Alimentación en verano.
Uno de los propósitos que todo el mundo hace cuando se acaba el verano es bajar peso, volver al gimnasio, mejorar su alimentación… ¡Pero! La mayoría no lo consigue o lo comienza después de meses de malos hábitos.
Por eso desde Herbalshop te aconsejamos que comiences ya, desde agosto, a plantearte el propósito de bajar y controlar tu peso, porque sí, es posible y, de hecho, es mucho más fácil empezando ahora, con días largos, sol y cuando podemos crear rutinas saludables y beneficiosas para nuestro cuerpo.
Por otro lado, una de las claves por el que muchas personas dejan de lado sus objetivos de bajar peso y acaban por no cumplir sus propósitos es intentar hacer de golpe, de manera extrema y dura diferentes cosas a la vez (dietas extremas, deporte en gran cantidad, cero alcohol, etc) y, lo que esto conlleva, es a fracasar.
La opción más recomendable es centrarse en un objetivo en concreto y, además complementar poco a poco con otros objetivos. Lo más recomendable para el objetivo de control de peso es comenzar por mantener una dieta equilibrada, sana, con comidas estructuradas, productos para dietas, sustitutivas y un mantenimiento en el tiempo para notar efectos.
Este es un paso sencillo en el mes de agosto y septiembre, meses en los que estamos más animados, que vemos más nuestro cuerpo, que nos puede motivar más el cambio, que admite comidas más fresquitas y que tenemos por lo general más tiempo para centrarnos en nuestras dietas y rutinas alimenticias.
Desde herbalshop te podemos asesorar, según tu caso en concreto, en los productos, alimentos y dietas que mejor te convendrán según el objetivo y estado actual en el que estés.
Por otro lado, una vez se consiga mantener una dieta equilibrada, saludable y apoyada en productos de herbolario para fortalecer los resultados, es aconsejable mantener desde un inicio un ritmo deportivo mínimo e ir aumentándolo en el tiempo como segundo objetivo para reforzar en el tiempo los esfuerzos que se están llevando.
Empezar una mejor alimentación en verano.
No te fijes en dietas milagrosas o centres todos tus esfuerzos en muchos cambios de golpe, ve paso a paso, con sencillos cambios.
¿Comes galletas, cereales, chocolatinas, etc. para desayunar, media mañana, merienda, postres? ¡Cambia por fruta, te, batidos saludables, etc!
¿Tomas yogurt con azúcar? ¡Tómalo sin ella! ¿Tomas muchos refrescos? Evítalos.
En lugar de tomar leche entera, toma leche desnatada, en vez de guarnición de patatas, poner ensalada.
Vemos en estos sencillos consejos, como con pequeños objetivos se pueden conseguir cambios en rutinas que poco a poco y sin causar estragos en nuestro día a día, ni ansiedad y pérdida y fracaso de dichas rutinas, se pueden conseguir estos objetivos para mejorar la alimentación en verano.